En el juego de póker Texas holdem, un «out» se utiliza para referirse al número restante de una cartas que hay en la baraja que nos sirven para completar una determinada jugada. Por ejemplo, digamos que tenemos KsQs en la mano y en la mesa hay Ts-4s-Ad.
Necesitamos otra carta del mismo palo para completar el color o flush. ¿Cuántas cartas nos sirven para completar la jugada? Si hay 13 cartas de cada palo y en juego hay dos, y nosotros tenemos dos, quedarán en total 9 cartas en la baraja que nos sirven.
Esto se estima, a pesar de que no sepamos si nuestros rivales tengan o no cartas del mismo palo, se estiman las outs de la forma expuesta anteriormente. Sabiendo que hay nueve cartas que nos sirven, decimos que tenemos 9 outs para completar la jugada.
Expresado de otra forma para que entendamos cómo las outs influyen en el juego de póker Texas holdem, vamos a expresarlo en probabilidades que tenemos de que salga una determinada jugada. En el caso anterior, en el flop, sabemos que han salido ya 5 cartas posibles de la baraja (las dos nuestras más las 3 que han salido en el flop).
Teniendo en cuenta que una baraja tiene 52 cartas, le restamos ése número y lo dividiremos entre las outs que tenemos. Es decir, en el flop, las probabilidades que tendríamos de que en el turn se completase nuestro proyecto serían 9/47 que sería 0,191 o expresado en porcentaje un 19% de completar dicha jugada en el turn.
Para el river, sería igual pero descontando una carta que haya salido, es decir 9/46, un 19,5%. Por lo que si queremos saber con las outs que nos faltan de completar un proyecto de color faltando por salir las cartas del turn y el river, sería un 38,5%. Esto es fundamental calcularlo para tratar de conseguir saber si nos es rentable o no, hacer una determinada jugada.
