Cuando aplicamos la estrategia de póker que hemos aprendido en nuestras mesas de juego, para lograr vencer a nuestros adversarios, es necesario tener unos conocimientos lo más ámplios posibles para lograr realizar una serie de jugadas que nos hagan ganar el bote en la mayoría de las ocasiones
En este artículo os vamos a enseñar unas pautas claves que tendremos que tener en cuenta a la hora de jugar con overcards.
Lo primero de todo es tener claro qué significa tener overcards, cuando tenemos overcards, es cuando el jugador involucrado en una mano de póker posee una o más cartas superiores en valor a la carta más alta que hay en el board o mesa.
Para dejarlo más claro con un sencillo ejemplo:
- Tendremos una overcard cuando en una mesa 972 tengamos en nuestra mano A5, ya que poseemos una carta superior a la carta más alta de la mesa.
- Tendremos dos overcards cuando en una mesa 972 tengamos en nuestra mano AK, ya que poseemos dos cartas superiores a la carta más alta de la mesa.
Poseer overcards no es sinónimo de tener una mano poderosa, es más, en determinados boards de cartas tener overcards no servirá absolutamente de nada, al no conectar ninguna jugada y el rival posiblemente si. Esto cambia cuando tenemos plusvalías que nos den mucha mas equity o posibilidades de ganar una mano, esto sucede cuando nuestras overcards tienen proyectos o semi proyectos que conviertan nuestra mano de poco valor en flop en una mano muy fuerte con unas altas posibilidades de conseguir ligar una mano fuerte y con ello lograr ganar el bote.
Os vamos a poner una serie de pautas y consejos de estrategia de póker que deberéis seguir para poder ganar numerosos botes y lograr convertir una mano en principio perdedora en una mano ganadora.
Estrategia de póker – Tipos de overcards
No todas las overcards son iguales, ya que la definición pura de overcards es poseer una o varias cartas superiores a la carta más alta de la mesa, pero esto delimita las posibilidades de ganar con ciertas overcards ya que no todas son iguales.
Tener una overcard de valor J en el river sin haber ligado, ante secuencias pasivas de apuestas, hará que muy posiblemente no ganemos el bote, ya que el rival aunque no haya conectado ninguna jugada, si posee una Q K o A o una simple pareja mediocre, muy posiblemente acabe llevándose el bote con carta alta o pareja, con lo que este tipo de overcards no conseguirán ganar prácticamente ningún bote si lo jugamos pasivo y no conectamos nada.
En cambio otras veces, en flops muy secos en los que es difícil que ninguno haya conectado nada, poseer un A o una K hará que nuestra mano tenga cierto valor de showdown, y en ciertas ocasiones lograremos ganar una vez llegados al river y no conectar ningún jugador.
Con lo que en determinadas ocaciones contra mejor overcards poseas y más seco sea el board, lograrás ganar más veces en secuencias pasivas, y contra peor overcards poseas, no ganarás casi nunca, por lo que para tí será un buen motivo y una estrategia de póker correcta, convertir en farol tus peores overcards e intentar robar el bote si ves posibilidad, y llevar al river overcards con posibilidades de ganar la mano.
Estrategia de póker – Overcards y plusvalías
En numerosas ocasiones nos encontraremos que al jugar manos poderosas como AK AQ o KQ nos encontramos que no ligamos ni siquiera una pareja en flop, quedando una mano fuerte preflop en nada o casi nada.
Esto es más habitual de lo que podamos pensar, ya que las probabilidades de ligar una pareja en flop será de un 30% de las veces aproximadamente, con lo que ligar será en principio difícil, pero no sufras, esto le pasa a todo el mundo, a tu rival le costará ligar igualmente, es por ello por lo que tener overcards con plusvalías es una estrategia de póker muy importante para ver nuestras posibilidades de ganar y actuar en consecuencia.
Las plusvalías que nos podemos encontrar suelen ser overcards con alguna serie de proyectos o semi proyectos, como pueden ser los proyectos de escalera u open ended straight draw (OESD) o proyectos de color o flush draws (FD), las gutshot o escaleras internas las dejaremos fuera de este análisis.
Cuando nos encontramos con este tipo de jugadas, nos encontramos con proyectos muy fuertes, que en la mayoría de los casos tendremos en el mismo flop la posibilidad de ganar dicho bote en un 50% o más de las ocasiones, así que matemáticamente jugar este tipo de jugadas agresivamente será una estrategia de póker correcta, no solo por el mero hecho de poder tirar del bote manos que nos puedan ganar en el river si no completamos nuestros proyectos, cosa realmente importante, sino que cuando el rival posea una mano que no quiera tirar, tendremos unas odds y una equity tan grande que no nos importará jugarnos nuestro stack en dicha mano.
Estrategia de póker – Jugar overcards
En el caso arriba mencionado, no debemos caer en el error de tener una estrategia de póker equivocada y jugar nuestras overcards con proyectos fuertes de manera pasiva y sin llevar la iniciativa, ya que no conseguiremos nuestro propósito, que es robar el bote en la gran parte de las ocasiones. No debemos tener miedo de no echar al rival de la mano, ya que en los pocos casos que el rival aguante hasta el final, tendremos unas altas probabilidades de ganar, con lo que:
- A mejor overcards poseamos, mejor será nuestra mano si la completamos con proyectos, un proyecto con unas overcards fuertes muy pocas veces podremos abandonarla en un flop.
- Deberemos jugar las manos agresivamente y llevando la iniciativa de las apuestas, ya que en una gran parte de las veces lograremos echar a los rivales del bote y ganarlo.
- Contra mejores sean nuestras overcards y nuestro proyecto y más bajo sea el flop, más posibilidades tendremos que el rival tenga una mano media o pareja baja y débil, con lo que cartas futuras le harán daño y lograremos que abandone en calles posteriores al flop, con lo que la agresividad seguirá siendo fundamental.
Con una estrategia de póker planificada con nuestras overcards, lograremos ganar muchos botes siempre que tengamos en cuenta la fuerza de nuestra mano y las posibilidades que tengamos de ganar frente a un rival.
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