Es común, en el póker Holdem, que cuando empezamos a jugar queramos seguir la senda del profesional, al igual que ocurre con otras profesiones o deportes. Como bien todos, en mayor o en menor medida sabemos, no llega cualquiera a ser un profesional del póker Holdem, ya que se necesitan dotes personales necesarias para serlo, pero, detrás de cada talento, hay horas y horas de práctica, estudio, perfeccionamiento, constancia y deseos de auto superación.
La relación de un profesional no se limita al momento de juego. Es un analítico del póker Holdem y de sus estrategias personales. Un profesional vive, siente, respira y ama el póker Holdem. Se mantiene informado y actualizado.Conoce estadísticas y lleva las propias, las compara con las de sus contrincantes y las analiza. Toma notas, evalúa y repasa sus jugadas.
La gran mayoría de las habilidades que caracterizan a un jugador de este nivel se construyen, se moldean, aunque también se requieren determinadas características inherentes a la personalidad. Una de ellas es el gusto por el riesgo. Alguien temeroso no puede llegar a esta instancia donde las apuestas son fuertes y el juego es agresivo.
Llegar a ser un jugador profesional de póker Holdem, es posible realmente posible, siempre y cuando luchemos y seamos persistentes con nuestro juego y consigamos mantener el nivel de juego. Finalmente, creemos que revelar cómo se llega a lo más alto, es una tarea exclusiva de los escasos que lo han logrado. Nosotros, obviamente, también queremos saberlo.
Para lograr cualquier objetivo se requiere temple, dedicación, cumplir muchísimas condiciones pero, como dijo un sabio: básicamente es necesario tener la capacidad de soñar y no quedarse dormido en los laureles. El que mucho sueña y poco hace, nunca alcanza ningún éxito grande. Tenemos algunos compañeros que les pasa algo similar: son talentosos y tienen buenas ideas, pero nunca acaban haciendo nada por pereza.
Estudio+disciplina=exito, estudiar para ganar!!