Sin duda, uno de los estilos que es más rentable a la hora de jugar póker, es sin duda la estrategia tight-agresiva, un híbrido que bien entendida, es demoledora. Esta estrategia, se fundamenta en una serie de criterios básicos que os vamos a exponer a continuación en Maestros del Póker:
Jugar póker – Fundamentos de un juego tight
Tight, lo que significa es que no jugamos todas las manos que nos caen, tratamos de ser selectivos con las manos que empleamos. Hay muchas cartas que parecen débiles y que de hecho lo son. Pero hay algunas manos que parecen fuertes y no lo son, como KJ off, sin ir más lejos.
Tras el flop, no hace falta que lleguemos a todos los showdown, porque tengamos una pareja media o débil. Tenemos que detectar cuándo estamos perdiendo o cuál es el precio que nos podemos ahorrar al realizar una mala jugada.
Jugar póker – Agresividad bien entendida
Al jugar póker Texas Holdem, hay una regla muy sencilla que nos debe quedar muy clara: no tenemos que ser un jugador pasivo, que nos limitemos a pagar las apuestas que nos hagan nuestros rivales, siendo extremadamente manejables. En una partida de póker Texas Holdem, nuestros beneficios son el resultado de los errores de nuestros rivales. ¿Y cuándo se cometen errores? Cuando un jugador se ve obligado a tomar una decisión importante bajo presión.
Jugar póker – Jugar con posición
Si nuestros oponentes tienen que actuar antes que nosotros en una ronda de acción, nosotros obtendremos posición sobre ellos. Si tienen el lujo de actuar después de nosotros, tendrán posición. Es fácil.
Siempre que un oponente deba actuar antes que nosotros, tenemos la gran ventaja de poder observar su jugada antes de tener que actuar y por tanto, amoldarnos en función de su acción. Por lo tanto estás, gracias a la información de la que disponemos, en una posición de ventaja , la información es un lujo valioso. Además, cuando juguemos con posición, podremos hacer movimientos que te nos sean aún más rentables.