Sí queremos tener éxito cuando decidimos jugar al póker, el éxito a medio y largo plazo, depende de nuestra habilidad y de las decisiones con expectativa favorable que tomemos, es decir, que aportan un beneficio a nuestra jugada. Para tomar esas decisiones correctamente es imprescindible conocer y tener en cuenta las probabilidades.
Las matemáticas están presentes en todas las decisiones del juego: la decisión de jugar ciertas manos y cómo las jugamos, las apuestas que realizamos y el tamaño de las mismas, la estimación de cartas y jugadas de nuestros oponentes, la valoración de victoria de nuestra jugada.
Tenemos que ser capaces de comprender y aplicar determinadas variables fundamentales como la varianza estadística, el porcentaje que le corresponde a nuestros rivales en enfrentamientos directos contra nosotros de que nos hagan una resubida en posición de ciegas u otras muchas particularidades existentes, sobre todo cuando tengamos proyectos por completar o jugadas que realizar. En Maestros del Póker, en breve, os iremos ampliando más información respecto a la probabilidad. Aunque algunos no tengáis unas bases muy grandes en estadística y/o probabilidad, os vamos a dar las directrices fundamentales que debemos seguir para jugar al póker correctamente.
No os asustéis, para realizar operaciones relacionadas con el póker, simplemente nos basta con saber restar, sumar, multiplicar y dividir mentalmente con cierta facilidad. Aunque cada vez que vamos subiendo de nivel, jugar al póker se vuelve más complicado, la realidad es que los cálculos matemáticos y estadísticos que debemos hacer, también se volverán más enrevesados, pero su dificultad no sube de forma lineal al igual que lo hace saber leer las jugadas de nuestros rivales.
Aun así, no subestimemos el poder de la probabilidad al jugar al póker, pues es fundamental que lo tengamos en consideración si queremos ser grandes ganadores.












