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Jugar al póker: Planificación mensual de manos

Jugar al póker: Planificación mensual de manos

Una de las características para ser un buen jugador de póker, es que hay que ser capaz de hacer un número grande de manos al mes, pase lo que pase para sacar la máxima rentabilidad posible.Si, básicamente, vuestra única preocupación es jugar al póker todos los días, planificarse cuántas manos vamos a jugar a la semana o al mes, es crucial.

Pero, ahora viene la pregunta, ¿cómo podemos conseguir jugar tantas manos al mes si no disponemos del tiempo suficiente  para jugar a póker? Realmente, el único camino real que nos podemos plantear para conseguirlo, es establecernos un plan de juego.

A la mayoría de vosotros, os puede pasar lo que le suele ocurrir a la mayoría de la gente: que la mayoría de los planes que nos marcamos, jamás los cumplimos. Solemos empezar los primeros días con una férrea voluntad, al final de la semana empezamos a fallar y a final del mes ya ni nos acordamos de él. Esto es lo mismo que nos pasa con otras tantas cosas en la vida, como el tema de ponernos a dieta o hacer deporte. Sí, lo correcto es hacerlo, pero acaba pasando algo que nos falla.

Pero, el compromiso es algo totalmente crucial y fundamental para que llegue todo esto a funcionar adecuadamente.  Esto no es otra cosa más que, tener que comprometernos con nosotros mismos y no sabotear nuestras iniciativas. Hay que ser muy críticos con nosotros mismos y plantearnos la viabilidad de determinados planes que nos hemos marcado.  Pero esto, lo explicaremos a continuación.

Jugar al póker – Planes realistas

Marcarnos 100.000 manos en una semana, quizá no sea la mejor manera de plantearse unas metas lógicas y viables. Aunque humanamente sea factible, marcarse metas de tal estilo, puede llegar a ser un auténtico suicidio para empezar. Puede que empecemos los primeros días con muchas ganas e ilusión, pero poco a poco la inviabilidad de tal empresa, acabe por aplastar todas nuestras expectativas.

Otra cosa que debe tener un plan bien marcado para el futuro. De nada vale que nos marquemos un plan relativamente factible a corto plazo, cuando somos conscientes de que a la larga pueden sobrevenirse contingencias de diverso índole que puedan llegar a afectarnos. Por ejemplo, si somos conscientes de que en breve vamos a tener exámenes y nos marcamos un ritmo de manos que solamente mantendremos en la primera etapa de los mismos (cuando más frescos estemos) de nada va a servirnos si a la larga lo vamos a posponer.

Jugar al póker – Imprevistos

Tenemos que tratar de ser lo más flexibles que podamos al marcarnos un plan de actuación. Es decir, que la  vida de todos nosotros, está sometida a constantes variaciones e imprevistos que puedan afectarnos, como ponernos enfermos, quehaceres repentinos y demás, que obviamente, van a hacernos jugar menos de lo esperado.

Lo lógico, es que cuando nos planifiquemos jugar al póker, lo tengamos en cuenta y tengamos una horquilla más amplia para suplir este tipo de imprevistos que puedan afectarnos