Hoy vamos a hablaros cómo una mala racha de manos pérdidas puede influir sobre nuestro juego. Es complicado poder aguantar psicológicamente determinadas malas pasadas que la suerte o que errores cometidos por nosotros. Los suele pasar malas jugadas a la hora de perder la concentración, la capacidad analítica y/o la seguridad a la hora de tener que hacer call o un 3bet o 4bet a nuestro adversario por miedo a seguir perdiendo.
En el póker Texas Holdem, tener indemne nuestra capacidad crítica es fundamental, pues es un juego donde las decisiones que tomamos se traducen en ganar más o menos dinero, cualquier acto premeditado o poco estudiado, puede cambiar el signo de la partida.
Por tanto, saber gestionar bien este tipo de jugadas es muy importante para no fulminar nuestro bank en un abrir y cerrar de ojos. Para ello, se pueden hacer dos cosas bien diferentes:
- Reducir el número de sesiones que tenemos abiertas, para concentrarnos mejor en un número limitado de mesas. De esta forma, podemos mejorar nuestra capacidad analítica, teniendo más tiempo para estudiar al detalle cada situación de juego, aumentando nuestras probabilidades de victoria en las mismas. Además, otro factor positivo al hacer esto, es que si conseguimos encadenar buenas jugadas, nuestra confianza se podrá restaurar tanto en el momento presente (para abrir más mesas) como en el futuro, para poder afrontar situaciones de pérdida de confianza con recursos válidos con los que recuperarla.
- Cerrar todas las sesiones abiertas. Esta es quizá una de las mejores maneras para eliminar el problema de raíz. Realmente, es el método que recomiendo sin lugar a dudas para los que vean como su capacidad volitiva se vea severamente dañada.
Sea como sea, la mejor forma de tratar de romper una forma de pensamiento negativo es mediante un acción directa que la ponga fin. Que el miedo o las ganas de recuperar la inversión perdida no nos ciegue a la hora de jugar al póker Texas Holdem.
