Jugar al Póker: Niveles de pensamiento

La gran mayoría de los jugadores de póker cuando se ponen a jugar al póker solo están realmente pendientes de las manos que les tocan, decidiendo en base a estas si quieren entrar en un bote o no, esto es bastante común en la mayoría de los jugadores nóveles o menos experimentados, ya que no conocen o no tienen la suficiente capacidad de saber analizar otra serie de factores igual o más importantes que las propias cartas que a uno le toca en suerte mientras juega al póker.

En este artículo os vamos a enseñar los diferentes niveles de pensamientos que hay en el póker y como saber utilizarlos en vuestro beneficio para lograr ganar en las mesas de juego.

Jugar al póker – Pensamiento básico

La mayoría de los jugadores de póker valoran por encima de todo sus cartas al jugar al póker y en base a eso toman decisiones en la mesa de juego, no tienen en cuenta otros factores como pueden ser la posición, el tamaño de stacks, los rivales a los que se enfrenta y que cartas pueden tener.

La gran mayoría de estos jugadores jugarán las cartas buenas como pueden ser las parejas altas y los ases o figuras y descartarán cartas malas o no emparejadas que no puedan ligar nada provechoso, y si bien esto suele ser lo más normal en la gran parte de las situaciones, no tienen en cuenta otros factores o no aprovechan otras situaciones que puedan ser beneficiosas para lograr ganar un bote.

Los grandes jugadores tienen en cuenta otra serie de factores y pensamientos adicionales que les hacen destacar por encima de la media, ya que se aprovechan de distintos factores más allá de sus propias cartas y de «la suerte» que les haya tocado en esa mano, esto son los denominados pensamientos superiores o de distinto nivel.

Jugar al póker – Pensamiento de segundo nivel

Los pensamientos de segundo nivel cuando nos ponemos a jugar al póker, son los pensamientos que no solo tienen en cuenta las cartas que nos ha tocado, sino que tienen en cuenta otras variables, como pueden ser la posición y agresividad de un rival, las cartas que puede tener en su mano, Si está robando ciegas, etc.

Estas variables nos hacen realizarnos preguntas que nos ayudan mucho a clarificarnos si nuestro rival puede estar faroleando, si su patrón de apuestas no tiene lógica o que está aprovechando la posición para robar las ciegas, así que ya no importa tanto la mano que nos ha tocado, ya que otras variables cobran casi más fuerza.

Jugar al póker – Pensamiento de tercer nivel

Los pensamiento de tercer nivel o superiores serían la cadena de pensamientos que nos llevan a desarrollar una serie de pensamientos hilados entre sí que dan una secuencia lógica de pensamiento sobre qué está pasando en la mano en cuestión y que nos ayudará a tomar la decisión mas correcta en cada caso al jugar al póker, independientemente de nuestras cartas, pensamientos como:

Así se podría seguir casi hasta el infinito, ya que todo se basa es observación y experiencia al jugar al póker, más allá de las cartas que nos hayan tocado, tampoco nos engañemos, las cartas son importantes cuando se llevan botes al showdown, pero cuando la lucha no llega al river, observar patrones y representar situaciones verosímiles son casi tan importantes como si hemos ligado o no.

Jugar al póker – Juego de habilidad

Todos sabemos que el póker es un juego de habilidad que tiene su parte de factor suerte, pero mayoritariamente prima la habilidad, sobre todo en el largo plazo, si no lo sabes aún te recomiendo que te revises la sección de psicología en la web de Maestros del Póker.

Annette Obrestad, la jugadora más joven en ganar un brazalete WSOP en el Main Event de las WSOP Europe en el 2007, demostró a todo el mundo, como se puede ganar un torneo online, sin ver ni siquiera sus cartas, por ello tapó su pantalla con un post it y jugó un Sit and Go de 180 personas sin ver sus cartas, solo guiándose y leyendo los movimientos y los tamaños de apuestas de sus rivales y aprovechándose de la posición cuando podía, demostrando un nivel de pensamiento muy superior a la gran mayoría de jugadores.

Lo que separa a los buenos jugadores del resto es su capacidad de reconocer el nivel de su oponente y saber qué está pensando y con ello ajustar su estrategia en consecuencia.

Si eres un jugador principiante, no sufras, la adquisición de conocimientos no se realiza de un día para otro, primeramente necesitamos absorver los conocimientos poco a poco, realizando un aprendizaje curvo que nos lleve con el tiempo a niveles superiores de pensamientos.

Si con el tiempo, ves que más allá de tus cartas estás pensando que pueden llevar tus rivales y qué es lo que el rival está pensando sobre ti, estás de enhorabuena, vas por el camino correcto al jugar al póker.