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Jugar al póker: Acciones

Jugar al póker: Acciones

Las acciones disponibles para jugar al póker son muy  importantes que sean controladas por el jugador para no cometer errores que nos cuesten dinero y poder sacar valor a nuestras manos fuertes o farolear una jugada. En el póker, sólo hay cinco acciones diferentes de apuestas que vamos a proceder a mencionar en este artículo de Maestros del Póker. Es importante que tengamos en cuenta qué opciones tenemos para planificarnos la mano adecuadamente y poder intentar ganar más dinero con el póker.

Si no nos gusta la mano que nos ha tocado podemos tirarnos o foldearnos, es decir,  retirarnos del juego ya que pensamos que nuestras opciones de sacarla rentabilidad son limitadas o no es el momento de poder farolear nuestra mano, ya sea por nuestra posición o que nuestros rivales no son los adecuados para ello.

Si hubiéramos apostado algo previamente, (por ejemplo por estar en una de las ciegas que nos obliga a una apuesta obligatoria) todo ese bote se pierde, de ahí lo importante de jugar al póker bien para saber cuándo hacer esto y cuándo debemos farolear.

Sin embargo, vamos a suponer que nos gusta considerablemente nuestra mano y vamos a quedarnos  con ella al haber abierto ya un jugador la mano. En ese caso tenemos dos opciones diferentes, que son: igualar la apuesta o subirla.

Hacer call implica igualar la cantidad máxima que alguien apostó en mesa, que nos permitirá seguir activos en el juego, esta acción intentaremos hacerla con manos medias que quieran seguir en el bote o manos muy fuertes que quieran entrampar a un rival y sacarle más dinero en rondas de apuestas posteriores

Sin embargo, si te gusta especialmente la mano por ser muy fuerte y pensamos que podemos sacar más valor con ella haciendo una resubida preflop, también podemos subir la apuesta o hacer raise, obligando al agresor original para que tenga que decidir si tirar las cartas o reaccionar a nuestra agresión igualando o incluso volviendo a subir.

En este caso nuestra mano no tiene porqué ser una mano fuerte, puede ser una resubida de farol con cualquier mano especulativa que quiere hacer que el rival tire una mano media o débil que podría ganarnos si la dejamos seguir en el bote o simplemente hacer que un rival que quiere jugar demasiadas manos preflop tenga que retirarse de la mano haciéndole un farol.

En función del tipo de variante del póker que decidamos jugar, el número de subidas puede o no estar regulado. Por lo general, sólo una apuesta y tres subidas (o cuatro subidas) se permiten en cada ronda de apuestas. No obstante, hay en variantes, como el No limit que se puede subir todo lo que los rivales deseen hasta el máximo de fichas que tiene un jugador, también llamado stack, con lo que el jugador terminaría con todas sus fichas dentro, también llamado all-in.

Si todavía nadie ha abierto la ronda, podemos hacer bet o apostar. Si te gusta tu mano (o decides realizar una apuesta de farol) y decidimos apostar, simplemente decidiremos cuál es la apuesta en fichas que utilizaremos para jugar al póker con garantías de ganar o robar las ciegas. Los otros jugadores deberán igualar o subir la apuesta si deciden entrar en el juego.

Por último, podemos pasar o completar la ciega si estamos en posiciones finales, es decir, si somos ciega grande pasaremos si alguno de nuestros rivales ha completado la ciega grande sin resubir apuesta , lo que se denomina limp, y solo si no nos interesa resubir su apuesta preflop o en ciega pequeña donde podremos completar la ciega grande si algún rival ha realizado una apuesta mínima y nos interesa entrar en el bote o simplemente nos llega el bote sin abrir y decidimos completar la ciega grande para jugar un bote pequeño con nuestra mano limpeando.